Samsung Gear Fit

El Samsung Gear Fit es, en esencia -como podemos intuir a partir de su nombre- un dispositivo de seguimiento de la actividad y fitness. Sin embargo, la marca surcoreana pretende ir más allá, ofreciendo características propias de smartwatch, como la pantalla táctil o la recepción de notificaciones en nuestra muñeca. Así, este híbrido supone una ambiciosa apuesta que competirá tanto con relojes inteligentes como con otros wearables deportivos.

 

Samsung-Gear-Fit reseña

Diseño y características técnicas

El diseño se convierte en uno de los puntos fuertes de este modelo de Samsung. El Samsung Gear Fit está montado en forma de panel curvo con una formidable pantalla táctil OLED de 1,84 pulgadas. Esta viene recubierta por un marco metálico que refuerza la estética del dispositivo, donde sólo encontraremos un botón físico; el de encendido.  La correa (de plástico) posee un cierre de dos agujeros bastante seguro, apenas nos dará sustos.

Para ser claros en este punto, diremos que el hardware es genial, el software, no tanto. Samsung ha confirmado que su Samsung Gear Fit no funciona ni con Android ni con Tizen. En su lugar, ejecuta un nuevo sistema operativo especializado llamado RTOS. A día de hoy, este sistema no es compatible con aplicaciones de terceros (quizá se corrija en el futuro), además de mostrar unas carencias de funcionalidad que hacen que la experiencia de usuario deje un poco que desear.

Pantalla del Samsung Gear Fit

A la hora de utilizarla para hacer deporte, trabajaremos con el software -también de Samsung- S Health. Desde aquí podremos acceder a funciones como el podómetro, pulsómetro o medidor de sueño, que, honestamente, son bastante mejorables para un dispositivo que pretende enamorar a deportistas. La integración entre Gear Fit y S Health no esta nada lograda, al menos por el momento.

Para cargar el dispositivo, necesitaremos un adaptador que nos permita hacerlo mediante el micro USB del dorso del dispositivo. Esto obliga a llevar con nosotros dicho adaptador cuando vamos a estar fuera de casa largos períodos, algo que para los usuarios que viajan con frecuencia puede ser un handicap, ya que la autonomía del Samsung Gear Fit oscila en torno a dos o tres días.

Lo que más nos gusta del Samsung Gear Fit

  • Diseño, diseño, diseño: sin duda, uno de los puntos a favor. La pantalla táctil luce muy natural, y sus colores te harán mirarla hasta cuando no la estés usando.
  • Comodidad para la práctica deportiva: es ligero, pequeño y se adapta genial a la muñeca durante el ejercicio. Por momentos se nos olvidará que lo llevamos puesto.
  • Polivalencia: funciona tanto de fitness band como smartwatch, lo que sin duda es un plus que compensa algunas de sus carencias.

 

En qué debería mejorar el Samsung Gear Fit

  • Compatibilidad: es necesario tener un modelo Samsung y, aún así, algunas apps están peleadas con el sistema operativo.
  • El medidor de frecuencia cardíaca no funciona como se esperaba, incurriendo en errores cuando hay mucho ruido, por ejemplo.
  • Usuarios cautivos: por el momento, sólo ofrece soporte para usuarios de Samsung Galaxy.

Nuestra valoración

La apuesta híbrida que hace Samsung con este es arriesgada y muy ambiciosa, ya que marca la pauta de lo que debe ser el wearable del futuro. Sin embargo, a pesar de que sobre el papel las expectativas fueran importantes, el dispositivo no ha sabido plasmarlas correctamente, ya que el Samsung Gear Fit no consigue que puedas emanciparte de tu smartphone, sino más bien todo lo contrario. No obstante, si posees un Samsung Galaxy, el Gear Fit es una opción que deberías plantearte muy seriamente.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies